“Párate y respira”. Seguro que en alguna ocasión alguien te ha dicho esto al verte nervioso, agitado o excesivamente preocupado por algo. Y aunque, a priori, puede parecer un consejo vago o muy evidente, respirar de forma consciente puede ser la clave para mejorar tu salud física y mental. Si de promedio un adulto sano respira más de 20.000 veces al día -entre 12 y 20 respiraciones por minuto-, imagina todo lo que podrías hacer por tu bienestar personal si, mediante el breathwork, técnica de respiración consciente, tomases el control de este proceso biológico involuntario y espontáneo, aunque sea por unos instantes.
“Esta técnica te lleva de la mente consciente a la mente subconsciente. Es un trabajo específicamente creado para regular nuestro sistema nervioso y liberar emociones atrapadas en nuestro cuerpo. Todo aquello que almacenamos durante años y años y nos acaba desequilibrando emocionalmente”, explican Marta Plannells y Juan D’Angelo, fundadores de The Breath Act, la primera escuela en España que combina respiración consciente, neurociencia y sonido para ayudar a mejorar y maximizar el bienestar físico, mental y emocional.
En el caso concreto de Marta y Juan, ambos provenientes del mundo corporativo, descubrir la respiración consciente les permitió superar traumas emocionales profundos después de enfrentarse a situaciones límite -la muerte de la madre de él y una enfermedad paralizante en el caso de ella-, pero los beneficios transformadores del breathwork son muchos y de lo más variados, pues además de regular el sistema nervioso y reducir el estrés de forma considerable ayuda a mantener el enfoque mental, favorece el empoderamiento y aumenta la creatividad.
“A través de la respiración consciente, simplemente aprendiendo a utilizar nuestro cuerpo como instrumento, podemos autorregularnos, regular nuestro sistema nervioso, pudiendo incluso minimizar el tener que recurrir a ‘agentes’ externos (pastillas, tratamientos, etc.) que nos solucionen nuestros problemas”, comentan. “La respiración no solo nos ayuda a liberar el estrés o emociones negativas, sino que también nos permite bajar el ruido mental para potenciar áreas del cerebro a las que normalmente no tenemos acceso debido a todo ese ruido mental interno, y de esa forma sintonizar con la claridad el foco y la creatividad”.Aunque la evidencia sobre los efectos psicofisiológicos de las técnicas de respiración lenta, tanto orientales como occidentales, es limitada y heterogénea, existen varios estudios científicos que hablan de una interacción significativa con el sistema cardiorrespiratorio, lo que sugiere una fuerte implicación del sistema nervioso parasimpático, involucrado en ralentizar el ritmo cardíaco y aquel que se encarga de regular procesos corporales como la digestión, la reacción inmune o el descanso.
Respiración consciente y neurociencia
Enamorados del trabajo del afamado Dr. Joe Dispenza, quien fue una pieza clave en su proceso de desarrollo personal, Marta y Juan comenzaron a estudiar la combinación de respiración, meditación y neurociencia y se dieron cuenta de que los procesos de transformación ocurrían de una manera mucho más rápida y profunda. A todo esto, después le sumaron el sonido, que es un gran modulador de las ondas cerebrales. Y para hacerlo más directo e inmersivo, decidieron empezar a trabajarlo a través de los auriculares inalámbricos y el uso de diapasones terapéuticos, siendo la primera escuela en español que comenzó a utilizarlos para trabajo de respiración.
“A través de la respiración consciente conectada sucede un proceso fisiológico donde momentáneamente baja la energía del neocórtex, donde se aloja la mente analítica. Es decir, a través de la herramienta, logramos bajar el ruido mental. Y eso, nos da acceso a nuestro cerebro límbico, a nuestro subconsciente. Nuestro sistema operativo”, describen los expertos del método The Breath Act. “Una vez ahí dentro, cuando la persona ya está sumergida en el proceso, a través de nuestra guía de voz, es muy fácil romper viejas conexiones neuronales y crear nuevas conexiones neuronales en función de lo que se quiera trabajar”. A través de la guía de voz, la meditación y la PNL (programación neurolingüística), se valen de la neurociencia aplicada de manera eficaz. También trabajan el sonido a través de la sonoterapia, con el uso de diapasones terapéuticos, trabajando somáticamente sobre cada cuerpo. “Los diapasones son unos pequeños instrumentos que emiten frecuencia y que nos permiten ayudar a las personas a que suelten determinados bloqueos emocionales”, prosiguen.
Tres consejos para comenzar el breathwork
“Vivimos en una sociedad expuesta al dolor”, afirman los fundadores de The Breath Act, ya que tenemos la tendencia natural de anclarnos en las emociones negativas (rupturas sentimentales, abandono de padres, violencia de género, duelos, infancias difíciles, adicciones, bullying, falta de autoestima, etc.). Una mochila emocional que condiciona nuestra vida y no nos permite vivir en equilibrio, con paz interior, sintiéndonos completos o agradecidos o viviendo la vida que queremos. ¿Por dónde empezar? Marta y Juan nos dan estos tres sencillos consejos:
- Observa tu respiración en tu día a día. No dejes que sea algo automático, donde la única vez que eres consciente de ella sea cuando te falta el aire. Mientras estás en la ducha, mandando un email, chequeando Instagram o jugando con tus hijos, respira de manera consciente, sutilmente por la nariz e involucrando el diafragma, ya que la mayor parte de la población respira mal, con una respiración muy cortita y a pecho.
- Cuando te levantes por la mañana, en vez de ir directo al móvil, dedica al menos cinco minutos para respirar de manera consciente. Sintiendo y visualizando a la vez como quieres vivir tu día. Agradecido, con energía, vibrando alto y logrando tus objetivos. Puedes utilizar la siguiente respiración: inhala en cinco segundos y exhala en cinco segundos. De esta manera, estás empezando a hacer un trabajo para regular tu sistema nervioso.
- Cuando tengas una reunión importante, una conversación tensa o una situación que notes que te está sacando de tu centro, date unos minutos para respirar de manera consciente antes de accionar, contestar o tomar una decisión. Verás como logras cambiar tu energía y el resultado es muy diferente.
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