En los últimos años, el mundo de la moda ha sido testigo de un fenómeno singular: el abrigo-bufanda, un híbrido de abrigo y bufanda que ha capturado el corazón de los amantes de la moda por su versatilidad, calidez y estética envolvente. Tras varios intentos por parte de diferentes marcas, este innovador diseño finalmente se establece como una prenda clave del fondo de armario de este invierno 2024, consolidándose como una tendencia que, lejos de ser una moda pasajera, tiene todas las papeletas para convertirse en un clásico de la temporada fría.
La influencia de Toteme: el origen de una revolución de estilo
Si bien la popularización de este abrigo-bufanda tiene varias raíces, hay una marca en particular que se lleva la palma por haber catapultado esta pieza a la vanguardia de la moda. Toteme, la firma de la diseñadora sueca Elin Kling y su pareja, Karl Lindman, fundada en 2014 en Nueva York, es la responsable de haber llevado este híbrido de prenda a lo más alto de la moda global. El abrigo-bufanda de Toteme, lanzado en 2021, marcó un antes y un después en la moda invernal. Con una estética minimalista, tan característica del diseño nórdico, el abrigo fusionaba la silueta oversize, sello de la marca, con una bufanda integrada que recuerda a una manta, enriquecida con un bordado en contraste y flecos en los extremos, todo ello confeccionado en una suave mezcla de lana.
Desde su aparición, el diseño de Toteme rápidamente sedujo a la comunidad fashionista, y el abrigo-bufanda se convirtió en un must-have de las capitales de la moda como París, Londres, Nueva York y Milán. Su capacidad para adaptarse a diferentes estilos y ocasiones, combinando una estética vanguardista con la comodidad de una prenda envolvente, la hizo irresistible para las influencers, celebridades y las amantes del street style. Este híbrido de abrigo y bufanda no solo se destacó por su funcionalidad, sino también por su elegante juego de volúmenes y proporciones que lo convierte en una pieza statement de cualquier look invernal.
El abrigo-bufanda, una prenda multifacética y versátil
Lo que hace al abrigo-bufanda una pieza tan especial y única es su versatilidad en el modo de llevarlo. Desde su aparición, las calles se han llenado de versiones que se pueden llevar de diversas formas: como un abrigo envolvente, con el cuello enrollado para dar ese aire más sofisticado, o incluso como un gran pañuelo cruzado sobre los hombros, imitando el estilo de una capa o chal. Este híbrido ha sido el aliado perfecto para combatir el frío de manera estilosa y cómoda, con la suavidad de la lana o el cashmere envolviendo el cuerpo y creando una sensación de calidez instantánea.
Por su parte, las grandes marcas de lujo han adoptado el concepto, transformando esta tendencia en un elemento esencial de sus colecciones de invierno. Aunque el diseño original de Toteme sigue siendo una pieza codiciada, esta temporada se suman nuevas propuestas que exploran diferentes texturas, colores y acabados, lo que da lugar a una variedad de estilos que se adaptan a las distintas personalidades y preferencias.
Innovación y evolución en los tejidos de la temporada
Si bien la lana y el cashmere siguen siendo los tejidos predominantes, este invierno 2024 la tendencia del abrigo-bufanda se diversifica aún más al incorporar nuevas texturas y acabados que elevan su atractivo. Esta temporada, los diseñadores han jugado con la innovación en tejidos, presentando modelos que van más allá del clásico estilo de la prenda.
Por ejemplo, en el último desfile de Rabanne, Julien Dossena introdujo una versión del abrigo-bufanda con un toque de glamour: un abrigo de pelo con un print animal que añadió una dosis de audacia a esta prenda clásica. COS, por su parte, se ha arriesgado con un trench arquitectónico, que juega con líneas rectas y volúmenes, añadiendo un toque de sofisticación al concepto. Otras firmas como Hermès y The Row han apostado por la asimetría, experimentando con estructuras irregulares que dan una sensación de modernidad a la pieza, a la vez que mantienen su carácter envolvente y protector.
Un nuevo básico del fondo de armario
Con el paso del tiempo, el abrigo-bufanda ha pasado de ser un capricho de la moda a un artículo imprescindible en los armarios de los fashionistas más exigentes. Cada vez son más las marcas que apuestan por este híbrido, y todo apunta a que este 2024 será el año de consolidación definitiva de la tendencia. Los estilistas, por su parte, recomiendan invertir en esta pieza no solo por su estilo, sino también por su capacidad para adaptarse a diferentes tipos de clima y situaciones, funcionando tanto como una prenda de abrigo como un accesorio de lujo.
A medida que el invierno se instala, se hace evidente que la prenda que antes era una rareza en el vestuario se ha convertido en una nueva pieza clave del armario. La suavidad, calidez y versatilidad del abrigo-bufanda lo posicionan como un básico invernal que promete seguir siendo popular durante muchos inviernos más.
Así, el 2024 marca un hito para el abrigo-bufanda, un híbrido que, gracias a su estética funcional y su capacidad de adaptarse a los cambios de estilo, se ha ganado un lugar definitivo en el armario de las amantes de la moda de todo el mundo.
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